2ª partes de charlie chaplin

16 12 2010





1º parte de charlir chaplin

16 12 2010





Los inicios de la tecnologia

16 12 2010

La historia de la tecnología es la historia de la invención de herramientas y técnicas con un propósito práctico. La historia moderna está relacionada íntimamente con la historia de la ciencia, pues el descubrimiento de nuevos conocimientos ha permitido crear nuevas cosas y, recíprocamente, se han podido realizar nuevos descubrimientos científicos gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, que han extendido las posibilidades de experimentación y adquisición del conocimiento.

Los artefactos tecnológicos son productos de una economía, una fuerza del crecimiento económico y una buena parte de la vida. Las innovaciones tecnológicas afectan y están afectadas por las tradiciones culturales de la sociedad. También son un medio de obtener poder militar.





Contaminación visual

18 06 2010

La contaminación visual es un tipo de contaminación que parte de todo aquello que afecte o perturbe la visualización de sitio alguno o rompan la estética de una zona o paisaje, y que puede incluso llegar a afectar a la salud de los individuos o zona donde se produzca el impacto ambiental.

Se refiere al abuso de ciertos elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la imagen del paisaje tanto rural como urbano, y que generan, a menudo, una sobreestimulación visual agresiva, invasiva y simultánea.

Dichos elementos pueden ser carteles, cables, chimeneas, antenas, postes y otros elementos, que no provocan contaminación de por sí; pero mediante la manipulación indiscriminada del hombre (tamaño, orden, distribución) se convierten en agentes contaminantes.

Una salvaje sociedad de consumo en cambio permanente que actúa sin conciencia social, ni ambiental es la que avala (o permite) la aparición y sobresaturación de estos contaminantes. Esto se evidencia tanto en poblaciones rurales como en aglomeraciones urbanas de mayor densidad. Pero lógicamente es en las metrópolis, donde todos estos males se manifiestan más crudamente.

Todos estos elementos descriptos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida.

La cartelería publicitaria es el agente más notorio por su impacto inmediato, creando una sobreestimulación en el ser humano mediante la información indiscriminada, y los múltiples mensajes que invaden la mirada. Así el hombre percibe un ambiente caótico y de confusión que lo excita y estimula, provocándole una ansiedad momentánea mientras dura el estímulo.

La simultaneidad de estos estímulos a la que se ven sometidos, por ejemplo, los automovilistas, pueden llegar a transformarse en disparadores de accidentes de tránsito. Dado que pueden llegar a generar distracción, e incluso a imposibilitar la percepción de las señales indicadoras de tránsito. Esta situación, inevitablemente, actúa también en detrimento de los mismos medios de comunicación, mimetizando los diferentes signos y señales a que se somete a los individuos, camuflándose mutuamente y perdiendo fuerza la clara lectura del mensaje.

Pero estos agentes también afectan notoriamente al espacio físico.

Se ven así fachadas destruidas u ocultas por la superposición de carteles, estructuras metálicas y chimeneas. La arquitectura aparece desvalorizada y miniaturizada. El cielo oculto por cables y antenas. El espacio público desvirtuado e invadido por postes, sostenes de carteles, refugios; el tránsito peatonal entorpecido; y la vegetación destruida. Este panorama es terriblemente agresivo para el hombre común, imaginemos cuánto lo es para un discapacitado, niño o anciano.

Esta situación no sólo atenta contrala belleza del espacio urbano, sino también sobre la lectura poco clara que tienen los individuos del mismo, dificultando la identificación del habitante con su ciudad.

Una ciudad con contaminación visual denota un estado con falta de política para la ciudad, con una regulación deficitaria o inexistente del espacio público y privado. Así las ciudades se convierten en escenarios de millones de decisiones individuales despreocupadas por su entorno, que conviven formando un caos difícil de asimilar por el ojo humano.





Contaminación lumínica

18 06 2010

Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.

Hemos de distinguir entre contaminación natural o endógena y contaminación antrópica o exógena.

Un ejemplo de contaminación natural es el proceso de concentración y toxicidad que muestran determinados elementos metálicos, presentes en los minerales originales de algunas rocas a medida que el suelo evoluciona. Un caso significativo se produce sobre rocas serpentinizadas con altos contenidos de elementos como Cr, Ni, Cu, Mn…, cuya edafogénesis en suelos con fuertes lavados origina la pérdida de los elementos más móviles, prácticamente todo el Mg, Ca, …y, en ocasiones hasta gran parte del Si, con lo que los suelos residuales fuertemente evolucionados presentan elevadísimas concentraciones de aquellos elementos, que lo hacen susceptibles de ser utilizados como menas metálicas. Obviamente a medida que avanza el proceso de concentración residual de los metales pesados se produce el paso de estos elementos desde los minerales primarios, es decir desde formas no asimilables, a especies de mayor actividad e influencia sobre los vegetales y el entorno. De esta forma, la presencia de una fuerte toxicidad para muchas plantas sólo se manifiesta a partir de un cierto grado de evolución edáfica, y por tanto es máxima en condiciones tropicales húmedas.

Otro ejemplo de aparición natural de una anomalía de concentración de una forma tóxica se produce en la evolución acidificante de los suelos por la acción conjunta de la hidrólisis, lavado de cationes, presión de CO2 y ácidos orgánicos que, progresivamente, conducen a una mayor concentración de Al disuelto y a un predominio de especies nocivas como Al+3 o las formas Al-OH escasamente polimerizadas (Macias, 1993).

Los fenómenos naturales pueden ser causas de importantes contaminaciones en el suelo. Así es bien conocido el hecho de que un solo volcán activo puede aportar mayores cantidades de sustancias externas y contaminantes, como cenizas, metales pesados, H+ y SO4=, que varias centrales térmicas de carbón.

Pero las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica, que al desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades del suelo.

En los estudios de contaminación, no basta con detectar la presencia de contaminantes sino que se han de definir los máximos niveles admisibles y además se han de analizar posibles factores que puedan influir en la respuesta del suelo a los agentes contaminantes, como son: vulnerabilidad, poder de amortiguación, movilidad, biodisponibilidad, persistencia y carga crítica, que pueden modificar los denominados «umbrales generales de la toxicidad» para la estimación de los impactos potenciales y la planificación de las actividades permitidas y prohibidas en cada tipo de medio.

Vulnerabilidad. Representa el grado de sensibilidad (o debilidad) del suelo frente a la agresión de los agentes contaminantes. Este concepto está relacionado con la capacidad de amortiguación. A mayor capacidad de amortiguación, menor vulnerabilidad. El grado de vulnerabilidad de un suelo frente a la contaminación depende de la intensidad de afectación, del tiempo que debe transcurrir para que los efectos indeseables se manifiesten en las propiedades físicas y químicas de un suelo y de la velocidad con que se producen los cambios secuenciales en las propiedades de los suelos en respuesta al impacto de los contaminantes.

Permite diferenciar los riesgos potenciales de diferentes actividades o predecir las consecuencias de la continuación en las condiciones actuales.

En muchas ocasiones, resulta difícil obtener los grados de sensibilidad de los suelos frente a un determinado tipo de impacto, debido a la fuerte heterogeneidad de los suelos, incluso para suelos muy próximos.

Poder de amortiguación. El conjunto de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo lo hacen un sistema clave, especialmente importante en los ciclos biogeoquímicos superficiales, en los que actúa como un reactor complejo, capaz de realizar funciones de filtración, descomposición, neutralización, inactivación, almacenamiento, etc. Por todo ello el suelo actúa como barrera protectora de otros medios más sensibles, como los hidrológicos y los biológicos. La mayoría de los suelos presentan una elevada capacidad de depuración.

Esta capacidad de depuración tiene un límite diferente para cada situación y para cada suelo. Cuando se alcanza ese límite el suelo deja de ser eficaz e incluso puede funcionar como una «fuente» de sustancias peligrosas para los organismos que viven en él o de otros medios relacionados.

Un suelo contaminado es aquél que ha superado su capacidad de amortiguación para una o varias sustancias, y como consecuencia, pasa de actuar como un sistema protector a ser causa de problemas para el agua, la atmósfera, y los organismos. Al mismo tiempo se modifican sus equilibrios biogeoquímicos y aparecen cantidades anómalas de determinados componentes que originan modificaciones importantes en las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.

El grado de contaminación de un suelo no puede ser estimado exclusivamente a partir de los valores totales de los contaminantes frente a determinados valores guia, sino que se hace necesario considerar la biodisponibilidad, movilidad y persistencia (Calvo de Anta, 1997).

Por biodisponibilidad se entiende la asimilación del contaminante por los organismos, y en consecuencia la posibilidad de causar algún efecto, negativo o positivo.

La movilidad regulará la distribución del contaminante y por tanto su posible transporte a otros sistemas.

La persistencia regulará el periodo de actividad de la sustancia y por tanto es otra medida de su peligrosidad.

Carga crítica. Representa la cantidad máxima de un determinado componente que puede ser aportado a un suelo sin que se produzcan efectos nocivos.

Este concepto de carga crítica explica, por ejemplo, por qué los efectos de la lluvia ácida aparecieron de forma más alarmante en los países Escandinavos que en los de Centro Europa, estos últimos con valores de precipitación ácida más altos.

La abundancia de lagos, el predominio de suelos pobres en cationes básicos y abundantes formas de Al y Fe activas debido a la baja velocidad de alteración existentes a las bajas temperaturas de los países Escandinavos, fueron las causas del intenso impacto. Por el contrario, en Centroeuropa la presencia de suelos formados a partir de loess, ricos en Ca, junto a las temperaturas más altas, permiten una mayor capacidad de amortiguación. Ahora bien, cincuenta años más tarde también se manifestaron los efectos de la lluvia ácida en Centroeuropa, lo que implica que es necesario un estudio del suelo y su entorno para hacer una buena planificación de valoración de impacto ambiental.

2 Desarrollo histórico

Las primeras manifestaciones de contaminación antrópica pudieron causar efectos similares a los de otras causas naturales. Así en las primeras culturas sin duda el fuego, que fue un elemento clave para el desarrollo de las mismas, permitió modificar la organización espacial del suelo. En un incendio forestal se producen un gran número de sustancias volátiles, cenizas, etc, que regresan al suelo con la lluvia o simplemente por la acción de la gravedad.

El desarrollo agrícola del Neolítico y sobre todo el posterior descubrimiento de los metales y la manera de transformarlos, debieron ser las causas fundamentales de la contaminación de los suelos.

Las labores agrícolas en climas más o menos áridos provoca frecuentemente la salinización del suelo. El regadío intensivo con aguas de baja calidad (a veces, además, en áreas con suelos de sustratos ricos en sales) provoca la rápida degradación del suelo. La salinización ha originado pérdidas muy importantes de la capacidad productiva en todas las culturas.

El descubrimiento y utilización de los metales originó la meteorización de S= y elementos metálicos, que provocaron la contaminación del entorno.

Desarrollo de la cultura urbana. La concentración de población en pequeños espacios implican residuos que se eliminan a través del suelo y el agua, así como el incremento de actividades comerciales e industriales.

La revolución industrial ha representado una extrema abundancia de productos residuales que han llevado en el siglo XX, y más concretamente en la segunda mitad, los niveles de contaminación mundial a límites insostenibles.

En la evolución de la contaminación producida por diferentes compuestos se observa en los últimos años que los compuestos radiactivos tienen tendencia a disminuir mientras que otros como los organoclorados, derivados del petróleo y contaminaciones de origen biológico, no dejan de aumentar.

La evolución de los distintos contaminantes en los últimos años se representa en las siguientes figuras.

La historia de la contaminación en los últimos milenios ha podido ser reconstruida gracias a los análisis de los histosoles. Los histosoles son suelos turbosos y frecuentemente presentan grandes espesores (algunos de ellos de muchas decenas de metros), lo que representa que se ha estado acumulando materiales orgánicos durante un dilatado margen de tiempo. Algunos autores (Martinez Cortizas et al. 1997) han analizado los metales pesados de estos suelos para evaluar la contaminación atmosférica existente en el momento de acumulación de estos materiales. La turberas se han perforado mediante unos sondeos y las muestras correspondientes se han analizado químicamente y se han datado sus edades.

En la siguiente figura se muestran los contenidos en plomo en función de la antigüedad, para una turbera de Galicia. Sus máximos contenidos coinciden con determinados periodos históricos y prehistóricos.

La primera contaminación se detecta en las muestras con una antigüedad de unos 2.700-2.300 años y corresponde a la Edad del Bronce.

La frenética actividad minera que el Imperio Romano desarrolló en la Península Ibérica queda muy bien reflejado en el pico de la gráfica alrededor de una edad de 2.000 años (la producción de Pb en Iberia representa el 40% del total mundial).

La caída de este Imperio coincide con una drástica disminución del plomo contenido en el suelo, el cual vuelve a mostrar un marcado incremento coincidiendo con la llegada a la Peninsula de los pueblos germánicos, concretamente los Visigodos (siglo VI). A continuación se produce una caida drástica de los contenidos de Pb que puede ser atribuída a la llegada del Islam. El establecimiento del dominio árabe en el sur y de los reinos cristianos en la parte norte de la Peninsula conduce a un desarrollo de las civilizaciones, con el consiguiente enriquecimiento de los contaminantes, con máximos niveles entre los siglos IX-XI.

Las continuas guerras de la Edad Media conducen en el siglo XIV a un colapso sociopolítico y economico.

Finalmente en el siglo XV las reservas mineras de la Peninsula quedan exhaustas y el descubrimiento del Nuevo Mundo incorpora abundantes materiales que provocan un marcadisimo incremento del Pb en el suelo, representando la intensa contaminación resultante de la Revolución Metalurgica y Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX.

El siglo XX, con su industria basada en el petróleo está representado por unas acumulaciones de hasta 35 veces más intensa que las condiciones no contaminantes correspondientes a los periodos prehistóricos de la Edad de Piedra. En fechas muy recientes, la implantación de las gasolinas sin plomo y la sustitución de las tuberias de plomo por derivados del plastico (PVC) queda registrada por un drástico decrecimiento de la contaminación por Pb en el suelo.

3 Agentes contaminantes y su procedencia

Son muy diversos. Dentro de ellos tenemos los metales pesados, las emisiones ácidas atmosféricas, la utilización de agua de riego salina y los fitosanitarios.

Estos agentes contaminantes proceden generalmente de la actuación antropogénica del hombre, así los metales pesados proceden directamente de las minas, fundición y refino; residuos domésticos; productos agrícolas como fitosanitarios; emisiones atmosféricas mediante actividades de minería y refinería de metales, quema de combustibles fósiles, purines, etc.

Los metales pesados en pequeñas dosis pueden ser beneficiosos para los organismos vivos y de hecho son utilizados como micronutrientes, pero pasado un umbral se convierten en elementos nocivos para la salud.

Las emisiones ácidas atmosféricas proceden generalmente de la industria, del tráfico rodado, abonos nitrogenados que sufren el proceso de desnitrificación. Como consecuencia de esta contaminación se disminuye el pH del suelo con lo que se puede superar la capacidad tampón y liberar elementos de las estructuras cristalinas que a esos pH pueden solubilizarse y son altamente tóxicos para animales y plantas.

Utilización de agua de riego salina. El mal uso del agua de riego provoca la salinización y la sodificación del suelo. En el primer caso se produce una acumulación de sales más solubles que el yeso que interfieren en el crecimiento de la mayoría de los cultivos y plantas no especializadas (se evalúa por la elevación de la conductividad eléctrica del extracto de saturación). En el segundo caso se produce una acumulación de sodio intercambiable que tiene una acción dispersante sobre las arcillas y de solubilización de la materia orgánica, que afecta muy negativamente a las propiedades físicas del suelo (agregados menos estables, sellado del suelo, encostramiento y disminución de la conductividad hidráulica), por lo que el medio será menos apto para el crecimiento de los cultivos.

Fitosanitarios. Dentro de ellos agrupamos los plaguicidas y los fertilizantes. Son, generalmente, productos químicos de síntesis y sus efectos dependen tanto de las características de las moléculas orgánicas (mayoría de los plaguicidas) como de las características del suelo.

Los fertilizantes además de contener metales pesados, producen contaminación por fosfatos (eutrofización en lagos) y nitratos.

En la siguiente figura se esquematizan las rutas de la contaminación.

4 Procesos responsables de la redistribución y acumulación

Un riesgo importante en la acumulación de contaminantes en el suelo se produce en aquellas situaciones en las que el contaminante no pierde su capacidad tóxica sino que únicamente se encuentra almacenado en forma inactiva en el suelo mientras este mantenga unas determinadas condiciones pero que, si éstas desaparecen regresa a su condición negativa. Este hecho es frecuente en moléculas orgánicas de alta persistencia pero es especialmente importante en metales pesados.

Todos los metales pueden aparecer en el suelo en formas de muy baja asimilabilidad, actividad y movilidad geoquímica que, generalmente, se relaciona con el predominio de compuestos escasamente solubles (sulfuros, hidróxidos, fosfatos…) o pueden aparecer en especies más solubles. En algunos casos hay diferencias importantes entre la toxicidad de las distintas formas de oxidación de un mismo elemento (influencia del potencial redox), como es el caso de los compuestos de Cr(III) y Cr(VI). Así el Cr(VI) es muy móvil y tóxico como anión, mientras que el Cr(III) es relativamente insoluble y se adsorbe fuertemente sobre las superficies, además es menos tóxico.

La importancia de las condiciones físicoquímicas y bióticas del medio y las repercusiones de su modificación son particularmente interesantes en el análisis de diferentes situaciones de impacto. Un ejemplo es el descrito por Iimura et al (1977) referente al envenenamiento causado por arroz en suelos de Japón con alto contenido en Cd. Con técnicas tradicionales de cultivos no se producían daños, al mantenerse el suelo en condiciones reductoras todo el año. Ahora bien el drenaje temporal realizado para facilitar el laboreo causó la oxidación de S= a SO4= con la que desciende el pH y hace que aumente la concentración de Cd en disolución y por tanto en el arroz provocando la disentería (itai-itai). Este ejemplo es ilustrativo de la importancia de la especie y no de la cantidad total de un determinado compuesto.

La importancia adquirida por la Especiación, ha obligado al desarrollo de un número de técnicas de análisis químico o de modelizaciones termodinámicas. El análisis químico da información sobre la forma en que se presenta un determinado elemento o especie: soluble en agua, cambiable, ligado a la materia orgánica, adsorbido, ocluido… o nuevos términos como: lábil, no lábil, complejo estable, bioasimilable, etc… Las modelizaciones termodinámicas utilizan el equilibrio, los mecanismos de reacción y las constantes por las que se rigen, para calcular la actividad de las diferentes especies en las disoluciones .

Los mecanismos más importantes para el control de contaminantes son: reacciones de precipitación-disolución, reacciones ácido base, reacciones oxidación reducción, reacciones adsorción-desorción, reacciones de complejación, y procesos metabólicos.

Los contaminantes pueden salir del suelo por: volatilización, bioasimilación, disueltos en el agua y erosión.

La actuación de estos procesos va a condicionar el que el contaminante pueda presentarse en forma activa o inactiva y por tanto inocuo.





Contaminación radiactiva

18 06 2010

Se denomina contaminación radioactiva a la presencia no deseada de sustancias radiactivas en el entorno. Esta contaminación puede proceder de radioisótopos naturales o artificiales.

La primera de ellas se da cuando se trata de aquellos isótopos radiactivos que existen en la corteza terrestre desde la formación de la Tierra o de los que se generan continuamente en la atmósfera por la acción de los rayos cósmicos. Cuando, debido a la acción del hombre, estos radioisótopos naturales se encuentran en concentraciones más elevadas que las que pueden encontrarse en la naturaleza (dentro de la variabilidad existente), se puede hablar de contaminación radiactiva. Ejemplos de estos radioisótopos pueden ser el 235U, el 210Po, el radón, el 40K o el 7Be.

En el segundo caso, el de los radioisótopos artificiales, los radioisótopos no existen de forma natural en la corteza terrestre, sino que se han generado en alguna actividad del hombre. En este caso la definición de contaminación es menos difusa que en el caso de los radioisótopos naturales, ya que su variabilidad es nula, y cualquier cantidad se podría considerar contaminación. Por ello se utilizan definiciones basadas en las capacidades técnicas de medida de estos radioisótopos, de posibles acciones de limpieza o de peligrosidad (hacia el hombre o la biota). Ejemplos de estos radioisótopos artificiales pueden ser el 239Pu, el 244Cm, el 241Am o el 60Co.

Es común confundir la exposición externa a las radiaciones ionizantes (p.ej. en un examen radiológico), con la contaminación radiactiva. Es útil en este último caso pensar en términos de suciedad cuando se habla de contaminación. Como la suciedad, esta contaminación puede eliminarse o disminuirse mediante técnicas de limpieza o descontaminación, mientras que la exposición externa una vez recibida no puede disminuirse.





Contaminación del aire

18 06 2010

Podemos definir entonces a la contaminación del aire como la presencia de sustancias que normalmente no componen la atmósfera de nuestro planeta. La atmósfera terrestre (la parte del planeta formada de gases y que llamamos aire) se compone de un 78% de nitrógeno, 20% de oxígeno y el resto formado de otros gases en pequeñas cantidades, como vapor de agua, dióxido de carbono, hidrógeno, helio y algunos gases nobles. Cualquier sustancia que no forme parte de los elementos gaseosos normales del aire se llama contaminante. Hay muchos tipos de contaminantes del aire: humo, polvo, cenizas, polen, diversos gases y otras sustancias. Muchos de ellos provienen de fuentes extrañas al ser humano y sus actividades, pues siempre han existido en la atmósfera: en el suelo, en las plantas y animales, etcétera.

La naturaleza maneja fácilmente sus propias formas de contaminación ambiental. Los contaminantes más pesados, gracias a la acción de la fuerza de gravedad, se separan pronto del aire. La lluvia, uno de los «dispositivos anticontaminantes» más efectivos de la naturaleza, limpia la atmósfera de polvo y otras impurezas. Las partículas más finas y los gases pueden quedar suspendidos indefinidamente, diseminándose lentamente por toda la atmósfera.

Diversos ciclos naturales contribuyen a mantener el equilibrio químico de la atmósfera. Por ejemplo, los animales y las plantas absorben el oxígeno del aire y liberan dióxido de carbono. Las plantas absorben dióxido de carbono y exhalan vapor de agua y oxígeno. EL vapor de agua sube desde la superficie de mares, ríos, lagos y presas. Los volcanes, los incendios y tormentas de tierra proporcionan al aire vapor de agua, dióxido de carbono y polvo.

Muchas de las diversas actividades humanas amenazan seriamente este sistema natural de control y equilibrio. Los grandes incineradores, las chimeneas de las fábricas, automóviles y aviones descargan contaminantes en el aire a velocidad creciente. Muchos científicos tienen una visión pesimista y prevén un desastre ecológico de alcance planetario. Un resultado esperado de la creciente contaminación podría ser un cambio climático que tienda hacia un calentamiento del globo terráqueo, fundiendo las masas de hielo en los casquetes polares, elevando el nivel de los mares e inundando en consecuencia grandes extensiones de tierra.
Algo parecido está sucediendo ya; los efectos se pueden apreciar en el aumento de la frecuencia y en la fuerza del embate de tormentas y huracanes, así como en el incremento en la temperatura promedio del océano y la continua elevación del nivel del dióxido de carbono en la atmósfera (que actúa como gas invernadero, es decir, contribuye al calentamiento de la atmósfera al absorber ciertos rayos solares).





Contaminación del agua

18 06 2010

La acción y el efecto de introducir materias, o formas de energía, o inducir condiciones en el agua que, de modo directo o indirecto, impliquen una alteración perjudicial de su calidad en relación con los usos posteriores o con su función ecológica.

TIPOS DE CONTAMINACIÓN DEL AGUA

La contaminación del agua puede estar producida por:
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Compuestos minerales: pueden ser sustancias tóxicas como los metales pesados(plomo, mercurio, etc), nitratos, nitritos. Otros elementos afectan a las propiedades organolépticas (olor, color y sabor) del agua que son el cobre, el hierro, etc. Otros producen el desarrollo de las algas y la eutrofización (disminución de la cantidad de O2 disuelto en el agua) como el fósforo.
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Compuestos orgánicos (fenoles, hidrocarburos, detergentes, etc) Producen también eutrofización del agua debido a una disminución de la concentración de oxigeno, ya que permite el desarrollo de los seres vivos y éstos consumen O2.
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La contaminación microbiológica se produce principalmente por la presencia de fenoles, bacterias, virus, protozoos, algas unicelulares
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La contaminación térmica provoca una disminución de la solubilidad del oxigeno en el agua

TIPOS DE AGUA EN FUNCIÓN DEL ORIGEN DE SU CONTAMINACIÓN

1. Aguas residuales urbanas: aguas fecales, aguas de fregado, agua de cocina. Los principales contaminantes de éstas son la materia orgánica y microorganismos. Estas aguas suelen vertirse a ríos o al mar tras una pequeña depuración

2. Aguas residuales industriales: contienen casi todos los tipos de contaminantes (minerales, orgánicas, térmicos por las aguas de refrigeración). Estas aguas se vierten a ríos u mares tras una depuración parcial.

3. Aguas residuales ganaderas: el tipo de contaminantes va a ser materia orgánica y microorganismos. Pueden contaminar pozos y aguas subterráneas cercanas.

4. Aguas residuales agrícolas: los contaminantes que contienen son materia orgánica (fertilizantes, pesticidas). Pueden contaminar aguas subterráneas, ríos, mares, embalses, etc.

5. Mareas negras. La causa de éstas es el vertido de petróleo debido a perdidas directas de hidrocarburos (solo un 9%), siendo las fuentes de contaminación marina por petróleo más importantes las constituidas por las operaciones de limpieza y lastrado de las plantas petrolíferas. Los efectos que produce son:

– Impide la entrada de la luz que provoca la disminución de la fotosíntesis y por tanto una disminución de la concentración de oxigeno, y con ello la alexia de los seres vivos.

– Efectos directos: intoxicación e impregnación de plumas que produce la muerte de aves por frío.

El petróleo sufre una serie de procesos desde su vertido al mar que facilitan su limpieza natural. Los hidrocarburos más ligeros (el metano, el propano) se evaporan. Se puede producir un depósito de petróleo en el fondo marino. El petróleo puede sufrir una oxidación bacteriana. Y del petróleo que queda en superficie una parte es arrastrado a las costas y otra es absorbida por diversos organismos.

Para limpiar artificialmente las manchas se pueden rodear con flotadores o con sustancias gelificantes para aislar la zona, se puede eliminar el petróleo superficial mediante la combustión o añadiendo bacterias descomponedoras de petróleo.

CALIDAD DEL AGUA

Para determinar la calidad de un agua es necesario analizar los parámetros:

· Parámetros físicos:

– Características organolépticas (olor, color y sabor)

– Temperatura (la temperatura óptima es de 8-15ºC)

– Conductividad (gracias a las sales)

– Turbidez

· Parámetros químicos: incluyen a los orgánicos, los inorgánicos y los gases.

– Parámetros orgánicos: miden la cantidad de materia orgánica que hay en el agua. A > cantidad de materia orgánica en el agua < calidad del agua.

DBO (demanda bioquímica del O2): Mide el oxígeno disuelto utilizado por los microorganismos en la oxidación bioquímica de la materia. El periodo de incubación tras el cual se realiza la medición suele ser de 5 días, comparándose el valor obtenido con el original presente en la muestra. Se determina así la cantidad aproximada de oxígeno utilizado que se requerirá para degradar biológicamente la materia orgánica.

DQO (demanda química de oxígeno): Mide el oxígeno disuelto requerido para oxidar la materia mediante un agente químico. Mide la cantidad de materia orgánica total (la biodegradable y la no biodegradable)

– Parámetros inorgánicos: los más usuales son el pH y la concentración de sales.

– Gases: los gases presentes habitualmente en las aguas naturales son el nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono, que son gases comunes en a atmósfera, mientras que en las aguas residuales hay sulfuro de hidrógeno, metano y amoniaco, que procede de la descomposición de la materia orgánica. Por otro lado, en las aguas desinfectadas se puede encontrar cloro y ozono.

· Parámetros microbiológicos:

Este control es exclusivo para aguas de uso humano. Se basan en medir la presencia de microorganismos como son bacterias coliformes que producen la contaminación fecal y los microorganismos patógenos que producen cólera

· Además de estos parámetros existen organismos bioindicadores que nos pueden informar sobre la calidad del agua. Éstos son larvas de algunos insectos, moluscos…, que no pueden vivir en aguas contaminadas.

Medidas para combatir la contaminación de acuiferos

! Medidas preventivas:

– Protección de la zona.

– Observación periódicamente del vertedero (para evitar fugas), hacer análisis continuos del agua del acuífero.

! Medidas correctoras:

– Subvencionar la depuración de aguas residuales

– Desalinación del agua de un acuífero contaminado.

EUTROFIZACIÓN DE LOS MEDIOS ACUÁTICOS

La eutrofización es provocada por el aumento de la cantidad de nutrientes (nitratos y fosfatos principalmente), aumenta así la cantidad de fitoplancton, lo que provoca la pérdida de transparencia del agua (que disminuye la fotosíntesis por la falta de luz) y aumenta la descomposición de la materia orgánica. Todo esto a su vez, hace que disminuya la concentración de oxígeno.

Esta disminución de oxígeno va a provocar la muerte de organismos aerobios. Si no hay oxígeno aumenta las fermentaciones y como resultado se desprenden gases tóxicos y malolientes como CH4, NH3, SH2, etc.

Los factores que aceleran el proceso de eutrofización son: el vertido de detergentes, residuos alimenticios y fertilizantes

Las medidas para prevenir la eutrofización son:

– Utilizar detergentes sin fosfatos

– Eliminar el nitrógeno y el fósforo en las EDAR (estación depuradora de aguas residuales)

– Inyectar oxígeno en esta agua de forma artificial.

DEPURACIÓN DE LAS AGUAS

Autodepuración de las aguas

El agua presenta como una de sus propiedades más importantes la de poder regenerar el equilibrio de sus elementos físicos, químicos y biológicos cuando la contaminación no es excesiva. Los contaminantes sufren un proceso de dilución que constituye el principal mecanismo de autodepuración de las aguas.

Por otro lado, la digestión biológica de la materia orgánica desempeña un papel muy importante en la autodepuración de las aguas, llevándose a cabo fundamentalmente por bacterias.

Se produce también una decantación de los materiales más pesados.

Depuración artificial del agua

Se lleva a cabo en la EDAR o en fosas sépticas.

EDAR

Pretratamiento: va pasando por las rejas y tamices para su desbaste, con el fin de eliminar los sólidos más gruesos. Viene seguido por un cierto ajuste de pH y desengrasado.

Tratamiento primario: elimina materia flotante y en suspensión, así como arena y sedimentos, mediante desarenadores desengrasandores y mediante decantadores. La decantación física se puede acelerar con la adicción de coagulantes. Se neutraliza también el pH, importante para el tratamiento siguiente.

Tratamiento secundario: consiste en el tratamiento biológico del agua residual para la coagulación y la eliminación de la materia orgánica mediante la formación de flóculos microorganismos. Dichos procesos se subdividen a su vez, dependiendo del sistema de cultivo utilizado, en procesos con cultivo en suspensión y en procesos con cultivo fijo.

Tratamiento terciario: elimina los contaminantes, como minerales disueltos, metales pesados. El tratamiento terciario incluye una serie de procesos como la ósmosis inversa, utilizada fundamentalmente para desalinizar, la precipitación química de nutrientes y metales pesados, la desinfección de microorganismos mediante ozono, cloro o luz ultravioleta, y la centrifugación donde se separan las partículas según su densidad debido a la fuerza centrífuga.

FOSAS SÉPTICAS

En pequeños municipios las aguas residuales urbanas se pueden tratar mediante una serie de procesos alternativos a las EDAR convencionales, basados en la digestión microbiológica aerobia y anaerobia de materia orgánica, que tienen lugar en las fosas sépticas.

Éstas se utilizan principalmente para el tratamiento de aguas residuales de comunidades de 200 habitantes, viviendas individuales. En una fosa séptica de dos cámaras, la primera sirve para sedimentación, digestión y almacenamiento de fango, mientras que la segunda se usa par sedimentación y almacenamiento en caso de desbordamiento de la primera.

GESTIÓN DE LOS PRODUCTOS FINALES DE LA DEPURACIÓN

Destino final de las aguas depuradas

El vertido de aguas residuales tratadas a cauces públicos o zonas litorales debe someterse a tratamientos dependiendo de las condiciones del medio receptor, de las características del agua residual y del caudal de caudal total a verter.

En el caso de que el vertido se realice en el mar, se deberá hacer uso de un emisario submarino que no es otra cosa que un conducto que transporta el efluente a verter a la superficie distancia, mar adentro, y a la suficiente profundidad como para que el efecto del vertido, en la superficie y en la costa, sea mínimo. Como las aguas residuales son menos densas que las del mar, ascienden forzando la mezcla entre ambas.

La reutilización de las aguas residuales cobra cada vez mayor importancia debido a la escasez de agua

Los requisitos higiénicos-sanitarios obligan a plantear tratamientos terciarios. Las aguas tratadas suelen reutilizarse para agricultura, láminas de agua, parques y jardines, recarga de acuíferos e industrias, siendo normal en estas últimas la reutilización en un circuito cerrado.

Destino final de los lodos de depuración

– Incineración: de esta manera se reduce al máximo el volumen del fango, se destruyen los patógenos y compuestos tóxicos y es posible la recuperación de energía. Por el contrario, los costes son elevados, y las emisiones gaseosas y cenizas producen efectos negativos sobre el medio ambiente.

– Vertedero controlado instalado en una zona impermeable: consiste en un depósito en tierra, en huecos naturales o creados artificialmente, procediendo posteriormente a la cubrición de los mismos, impidiendo así la entrada de oxígeno, de forma que aparece una fermentación anaerobia de la materia orgánica. Los vertederos han de incorporar un sistema de recogida de lixiviados. Es conveniente que estén próximos a las EDAR y alejados de los centros urbanos

– Reutilización de los lodos en agricultura: los lodos contienen entre un 40 y un 80% de materia orgánica. Por otro lado, contienen nitrógeno y fósforo. Se recomendará la reutilización a agrícola de los fangos cuando contengan excesivas concentraciones de metales pesados, de sustancias ácidas o básicas, de materia orgánica, de sustancias biocidas, de patógenos, de nitrógeno o de fósforo.





Tipos de contaminación

18 06 2010

Los tipos de contaminación más importantes son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua. Algunas de las alteraciones medioambientales más graves relacionadas con los fenómenos de contaminación son los escapes radiactivos, el smog, el efecto invernadero, la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono, la eutrofización de las aguas o las mareas negras. Existen diferentes tipos de contaminación que dependen de determinados factores y que afectan distintamente a cada ambiente. Después de tratar el tema de contaminación en general se tratarán los principales tipos de contaminacion:
Contaminación del agua.
Contaminación del aire.
Contaminación del suelo.
Contaminación radioactiva.
Contaminación lumínica.
Contaminación sonora.
Contaminación visual.





Gases de efecto invernadero

18 06 2010

Se denominan gases de efecto invernadero (GEI) o gases de invernadero a los gases cuya presencia en la atmósfera contribuye al efecto invernadero. Los más importantes están presentes en la atmósfera de manera natural, aunque su concentración puede verse modificada por la actividad humana, pero también entran en este concepto algunos gases artificiales, producto de la industria. Esos gases contribuyen más o menos de forma neta al efecto invernadero por la estructura de sus moléculas y, de forma sustancial, por la cantidad de moléculas del gas presentes en la atmósfera. De ahí que por ejemplo, el SF6, sea una eficaz molécula de EI, pero su contribución es absolutamnte ínfima al EI.